domingo, 18 de enero de 2009

16

Cuando vi los dos zapatos abandonados al lado del contenedor de basura tuve la certeza de que había alguien (invisible para mí) que los calzaba. No imaginaba porque ese individuo se encontraba parado frente al contenedor verde pero yo sabía que estaba ahí.
Nunca tuve amigos imaginarios de niña y parece que con la edad los iba a ganar...

No hay comentarios: