sábado, 21 de marzo de 2009

Treintayalgo

Escribo para mi. Soberanamente para mi. Rotundamente.
Escribo para darme explicaciones, acallarme, escribo para gritar, para pensar, pero escribo para mí.
Soy tremendamente egoísta, y quizás por eso, no escribo.

miércoles, 18 de marzo de 2009

36

Vivía para hacer feliz.
No vivía para, más bien era un ser que hacia feliz a los demás. Su esencia. Y él se centraba en ella, no se fragmentaba.
Inventaba historias, o eso parecía, y luego se las contaba a todos. Nadie podía aburrirse con él ni caer en la rutina a su lado. Imposible.
¿Quién sabe lo que realmente es la felicidad?
Vivimos tan mecánicamente...

martes, 17 de marzo de 2009

35

-Ojalá tuviera las palabras adecuadas para ti.
-Las tienes.

viernes, 13 de marzo de 2009

34

Cuando alguien necesita un cambio suele ser más usual que tire a la basura algo que tiene, que que cree algo nuevo. Crear es más difícil que tirar, aunque se puedan echar de menos algunas cosas. Pero aún así, crear no lo hace casi nadie.

33

Prefieres el suave bamboleo de la bañera.
Es reconfortante saber que hay una persona a la que escuchar. Aún más si sabes que esa persona hará lo mismo contigo.
En la bañera puedes pensar o dejar de hacerlo.
Parece difícil seguir cuando ni siquiera te gusta el camino y ves muy lejos el objetivo. Un objetivo que tú misma te planteas tantas veces para averiguar si de verdad eso es lo qué quieres. O simplemente qué es lo que quieres. ¿Por qué me molesto en atravesar todos los obstáculos? ¿Qué es lo que me hace seguir?
La espuma se vuelve etérea en tu pelo y cierras los ojos. Tu cerebro capta el silencio, el calor del agua, y los besos que te faltan por la piel.
Te acuerdas del árbol que ves todos los días desde la ventana de la clase. Has ido viendo su vida, su evolución. Ahora es tan verde.