martes, 28 de diciembre de 2010

99

Ven.
La ciudad inventada se puede construir sobre la marcha.
Con palabras y con bocas.
Alguna fuente nos conducirá a un lugar secreto.
Secretamente abierto.
Lloverá confeti dulce sobre nosotros;
desnudos cuerpos.
Al vulgo variopinto
-de lejos-
lo oíremos cantar

-risueño.

jueves, 16 de diciembre de 2010

98

El amargado amargor del café amargo:
El café está amargado; lo bebe un chico amargo.

viernes, 10 de diciembre de 2010

97

Te miro de abajo a arriba.
Se diga como se diga
desde el suelo
los zapatos siempre llegan antes.

sábado, 27 de noviembre de 2010

96

Luz verde.
Pase la avenida, entre en casa, bese a su mujer. Piense en mi.

domingo, 21 de noviembre de 2010

95

Todo el mundo está mirando abajo pero
antes que eso, sigo enrevesando fronteras.
Colaboradores de una guerra inventada
siguen matando pájaros que escapan.
Ponte el abrigo, pájara.
Llora conmigo, permíteme que ensucie
ahora.
Que hubiera conejos surcando escaleras
infinitas, escaleras de esas
ni suben ni bajan.

martes, 16 de noviembre de 2010

94

Esto es un crimen desde el momento en el que todos asumimos que no hay nada más que el mundo quiera escuchar. Ya oyen demasiado. Sigo abogando por un reino blanco. Gracias.

sábado, 16 de octubre de 2010

Si alguien me llama piojosa le contestaré...

Piojoso,

la magnífica historia del hiper Piojo-Oso, que no es un supermercado de canela, sino un vendedor de sonrisas al mejor postor.

Con su pelo encrespado y su maraña vil, llora en paragüas para no encharcarle las suelas a nadie. Qué dolor, oh triste corazón, envolver palabras escupidas en perfumes caros y semibaratos. ¿Dije qué dolor? Horror, perdón. Machacando y exprimiendo flores anda Piojoso y con sus manos pegajosas acciona el interruptor del mal: pegando todos sus piojos a la bella piel de sus osos. Pero ni unos pican ni otros revuelcan sus cuerpos sobre la yerba, porque, ¿qué? Ah sí, digamos que piojoso puede conseguir todo, todito lo que él quiera y como no es tan malo, en el fondo fondo, solo lo inventa. Eso sí, cuidado con meterse con su señora Imaginación.

93

Vestido de seda,
disfraz de alambre.

Que me coma
quien tenga hambre.

92

En las veces que follaron antes y durante ese año, nuestros padres ya no fueron los mismos.
Si éramos los primeros, hacer el amor resultaba excitante, para nada; un polvo triste.
De las cenizas que arrojaron ya nadie se acuerda, ni tampoco de qué sonaba en las cabezas.
Mañana ocurrió hace dieciocho años y cae el cenicero de cristal harto de tanto humo.
Nos volvimos fetos y luego llorones, las mamás tuvieron por fin sus muñecos de carne y hueso.
Nadie sabe si ellas aún eran capaces de jugar a las mamás.
Sin embargo, o con él, los verdes chocolates cafés, instrucciones médicas aparte, quedaron contrarecetados.
Madame la Carotte, invisible pero cierta, incierta pero viva, no pronunció aunque alguno.

jueves, 14 de octubre de 2010

Cosas que faltan

Humildad, tacto, osas, mantequilla, locura, agua, valor, caricias, espontaneidad, naturalidad, silencios, amapolas. También paragüas, cometas y abedules. Además sonrojos, opiniones, y personas. Música. Pero no voy a repetir cuál es la peor de las ausencias.

91

Alborada, albur, alforja, alhambra, alfanhuí, alameda, altavoces.

90

Un pqmf, poemas, hierba, amigos, tren, plástico, menú a 4euros, contarle a ana lo de pepito huevo frito, perder el tiempo, carril bici, por una cabeza, idiomas, viajes, ganas de llorar y de reír.
Todo esto a la vez puede hacer que un individuo procese información a mil revoluciones por parpadeo y agote toda capacidad de no sentir nada. La universidad puede hacer que explote si me abrazas. Y echo de menos hacer cuentas, pero malpensar es divertido. Así que digo idioteces sobre todo lo que no sé y cualquiera me cuenta. Pero exprimo las horas sin todavía saber hacer un buen zumo. Y lloro y lloro pero no puedo. Qué divertido: el mundo se mueve.
Alboradas.
Eso es lo que me pasa: manadas de amaneceres están naciendo aquí, adentro.

89

-El biombo de tu falda recoge todo ese sol de cintura, alardeando el presumido; ¡bien sabe qué tesoros guarda!
Mi falda sonríe, pero no pronuncia palabra.

Dime el final de este poema

Cicuta,

cómo
lejos
cómo,
del
veneno

Por eso

No hay siempre quien me aguante
en las veladas noches de acero
que paso a solas.
Una luna naranja adormece
a cualquiera,
si tú la cantas.
Combinando palabras juegas,
qué raro es estar en primera fila
mientras vives.
Soy yo, ¿soy yo? Aún me faltan
noche y versos
sucios, tambaleantes, llenos de sentido
por tocarte.
El gato come huellas vespertinas,
que se incrustran como un estruendo
-¡ay!-en el oído. Mascullas
dulces de nata para llenar de baba
cada invierno.
Esto no es una tempestad, ¿verdad?
Que no lo sea.

jueves, 16 de septiembre de 2010

88

Soñé que un pájaro azul cruzaba el cielo que tenía sobre la cabeza. Entonces yo levantaba la vista. Su extraña silueta de colibrí gigante que bate las alas a doscientos espamos por segundo me fascinaba y pensé: si estuvieras aquí te preguntaría algo, como por ejemplo; de qué clase de animal se trata. Por sorpresa, tal y como lo deseé- así sucede en los sueños- apareciste a mi lado.

-¿Qué animal es ese?
-Se trata de un hipopótamo volador.
-¡¿Un hipopótamo volador?!- te grité asombrada.
Y tú, experto en estos temas (mi fascinación, los animales...) respondiste:
-Sí, son muy comunes últimamente.

lunes, 30 de agosto de 2010

87

A tus ojos,
siempre estoy desnuda.

sábado, 28 de agosto de 2010

86

¿Por qué no amar al mundo?

Ochenta y cinco

Para ser libre escucho música clásica a la hora del almuerzo. Piso la yerba fresca descalza. Corro aunque no tenga prisa. Sonrío fuerte. Me escucho.

domingo, 8 de agosto de 2010

84

¿Alguien me puede acompañar a estar en silencio?

miércoles, 16 de junio de 2010

Please

La gente no tiene tiempo para escuchar lo que tengas que decir, desengáñate. La gente no tiene nada de tiempo para ti. No saben tenerlo, de hecho. Además, el tiempo que sí parece que te dedican es, a menudo, un espacio en el que solo esperan que digas y les cuentes lo que quieren oír. De ti depende hacerles ver que no es así, que puedes variar, que tienes ganas de hacerlo. Me aburro de ser como tengo que ser.

martes, 11 de mayo de 2010

83

Yo soy el problema y la solución.

82

Título 1:
Cosas que (me) dan miedo y que no (me) dejan vivir
Título 2:
Retos
Título 3:
vivir es

-hacer el rídiculo
-decir NO
-hacer lo que tengas ganas de hacer, y aceptar todo ofrecimiento/invitación (sin pensar que puedes causar alguna molestia, recordando que si lo haces ya serás advertido de ello)
-protestar cuando algo me molesta (y no callarme para parecer educada)
-bailar tal y cómo quieres
-ir en bicicleta
-ser tú mismo
-admitir que no sabes una cosa
-admitir que te has equivocado
-salir de los esquemas, de eso que todo el mundo, en realidad, espera que hagas
-gritar
-reír
-llorar
-hablar de tus ideas, de lo que piensas, un largo rato
-decir que no piensas nada
-opinar lo contrario a lo que opina la mayoría
-mirar a los ojos
-correr
-expresarte
-cambiar
-viajar
-volverte loco

lunes, 3 de mayo de 2010

81

La locura es un licor, alguien lo dijo alguna vez, que te emborracha suavemente hasta hacerte olvidar el miedo. Si no dejas nunca de beber, jamás tendrás resaca, lo que no quiere decir que a veces no duela estar loco.

80

-¿Y por qué no?
Me dicen tus ojos, que saben más que yo. Saben mejor lo que quiero, ¿verdad?
-Me gusta cómo me miras.
Intento decirte con la mirada.

79

La persona que escribe aquí informa de que ha perdido la cabeza. Por favor, si alguien la encuentra, que se ponga en contacto con...

viernes, 16 de abril de 2010

78

Me gusta nadar porque me hace sentir viva y porque controlo perfectamente cada milímetro de mi cuerpo siendo consciente de él.
Es curioso que flotando mis movimientos sean más certeros y mi cuerpo, más real.
(Quizás es que soy muy pato).

miércoles, 31 de marzo de 2010

dos sietes

Los sobres de azúcar que reparten con el café llevan impresas unas palabras. Normalmente, de cinco a diez, que forman una pequeña frase con significado.
El otro día leí varias veces en esos envases: no hay nada tan serio que no se pueda decir con una sonrisa.
Perdonen señores del azúcar, pero no es todo tan dulce como ustedes nos lo quieren hacer ver. Se me ocurre más de una frase corta a la que una sonrisa no le iría nada bien.

76

Como el Principito domesticó a su rosa, yo sin darme cuenta he domesticado a mi árbol, el que se ve desde la ventana de mi clase. Tan cercano siempre. Lo veo a diario y es mi perfecta evasión, mi conexión con todo lo que hay fuera. Mi medio para volar.

Acoge a pájaros que al posarse hacen temblar sus ramas. En otoño, las hojas bailan el vals de la muerte y caen al suelo tras redondas piruetas. Da sombra y alivio mi árbol. Cuando el viento sopla, además, da música.

Pero sin duda, lo mejor es verlo renacer cada primavera. Prácticamente poder contar cuándo salió cada hoja, en un tierno brote verde.

Creo que es un olmo, pero no hace falta saber su nombre general para conocerlo mejor. Saber un nombre no significa conocer.

A veces, hasta me hace sonreír.
Me pregunto si no será que el árbol me ha domesticado a mí.

75

Sé que quizás (bueno, quizás no, seguro, pero me gusta más cómo suena esa palabra) parezca una loca de las pequeñas cosas tontas, algo cría e infantiloide. Eso de fijarme en nubes, pompas de jabón y mariposas hacen de mí un fácil blanco al que disparar burlas, lo sé.
A mí me gustan esos detalles por una simple razón, intento no perder la habilidad de asombrarme por las cosas geniales que pasan a mi alrededor, ya que me parece de sabios saber apreciar lo que se tiene.
Los niños son así, se sorprenden y miran y requetemiran todo. Poco a poco lo pierden. Solamente intento conservar parte de ese sentido. Me gusta decir qué bonita es la vida y me puedo reír porque hay un seto con forma de cesta en algún lado.
Y todo eso no quiere decir que sea una tonta que no sepa pronunciar una frase coherente o conversar con sentido.
Respeto todas las formas de entender y disfrutar la vida por eso pido que también respeten la mía.
Yo soy así, simplemente así.

74

Suelen culparme de tener las manos frías, casi heladas. Es cierto que raramente están siquiera templadas. Un día hasta busqué en el maravilloso mundo cibernético por una posible dolencia imaginaria y en una web de dudoso contenido hallé una gracia: se me podían caer las manos. Sin darle más vueltas al asunto sigo viviendo. Pero me doy cuenta de que cuando más frías están mis manos, más llena de emociones me siento. La cabeza se me vuelve humo y el corazón me ocupa por entero.

Así que creo haber descubierto la causa de tan bajas temperaturas; en esos momentos necesito que toda la sangre de mi cuerpo riegue mi sistema sentipensante, no quedando ni una gota para las extremidades.

miércoles, 10 de febrero de 2010

73

Me gusta:
-cuando escuchas una canción y notas que que el cantante está riendo o sonriendo
-cuando justo en el momento en el que miras por la ventana pasa una bandada de pájaros por el cielo
-cuando el pensamiento se transmite entre dos personas y se escriben un mensaje en el mismo instante

sábado, 6 de febrero de 2010

69

Queremos cambiar el mundo pero poco a poco aprendemos que no podemos ni cambiar a los que tenemos al lado.
Este tipo de contradicciones, en las que caemos habitualmente, hacen daño una vez que eres consciente de ellas.
Entonces, toda esa teoría de que es posible un mundo mejor se vuelve absurda. La esperanza decae o simplemente da un giro, y se centra en otros objetivos. Objetivos alcanzables.

domingo, 31 de enero de 2010

72

Cada vez que veas algo extraordinario, pide un deseo pequeño.

71

-Qué lejos quedan algunas cosas hoy.
-¿Qué cosas?
-Tú, por ejemplo.
-¿Por qué?
-Porque es insalvable la distancia- apenas diez centímetros- que separa nuestras almas. Me pregunto cuándo dejarás de ser un extraño.