sábado, 6 de febrero de 2010

69

Queremos cambiar el mundo pero poco a poco aprendemos que no podemos ni cambiar a los que tenemos al lado.
Este tipo de contradicciones, en las que caemos habitualmente, hacen daño una vez que eres consciente de ellas.
Entonces, toda esa teoría de que es posible un mundo mejor se vuelve absurda. La esperanza decae o simplemente da un giro, y se centra en otros objetivos. Objetivos alcanzables.

No hay comentarios: