viernes, 23 de octubre de 2009

61

A veces me pasa una cosa.
Los primeros síntomas, mis manos frías, conducen a un cosquilleo en la barriga. Acto seguido, ya no pienso. Se me llena la cabeza de humo, un humo que parece que ha subido desde la barriga y entonces todo se nubla y solo siento.
Será el otoño.

1 comentario:

sigo siendo yo dijo...

ingravidez en el cerebro, ¿verdad?